Elle l'aime Lolita Lempicka

Bonjour!

Todas las fragancias de Lolita Lempicka tienen un elemento común, su dulzura. En mayor o menor medida, la gran mayoría de los perfumes de esta marca, son dulces, con sus diferentes matices. Personalmente creo que la que se llevaba la palma era L, era como estar oliendo casi en exclusiva, azúcar avainillado, o vainilla azucarada...Elle l'aime no se queda atrás en este aspecto, puesto que es una fragancia que se caracteriza por ser como L, de la categoría gourmand. 

Recuerdo que la primera vez que probé esta fragancia, venía dando un paseo bajo un sol de justicia, y cuando pasé a la perfumería y la vi, fui directa al grano. No tenía ninguna preconcebida, y aunque os parezca una tontería el envase no me dio ninguna pista sobre su contenido, y desde luego si me la dio era totalmente diferente, puesto que al testarla me incomodó bastante, como si me pillara totalmente desprevenida. No es que no resulte agradable, es que como más adelante explicaré, no me parece la fragancia más indicada para soportar los rigores del verano. En ese momento, me hubiera reconfortado , sin ninguna duda, algo cítrico y refrescante.

Las notas que se reconocen en esta fragancia son: bergamota, nerolí, lima, ylang-ylang, coco, vainilla, jazmín, mirra y sándalo. Las más perceptibles son el ylang-ylang, el coco y la vainilla. Esta combinación es muy recurrente en perfumes que tratan de evocar cierto exotismo. Me recuerda bastante a Tiare de L'Erbolario. Una fragancia que compré hace años y que tuve que regalar a mi madre al poco tiempo, porque era incapaz de usarla. Era un aroma sumamente penetrante, muy intenso, y me provocaba dolor de cabeza, se me hacía insoportable.

No es que Elle L'aime sea intensa y mucho menos, insoportable. Cuando digo que me la recuerda es porque comparten ciertas notas, el aroma de coco y la vainilla, fundamentalmente. Es posible que también tengan en común la nota de tiaré. Hacia el fondo se parecen bastante. Aunque la fragancia de L'Erbolario es increíblemente intensa, y la de Lolita Lempicka es mucho más moderada o suavizada, con respecto a aquélla.

Al margen de desavenencias personales con ciertas notas exóticas, os tengo que comentar que es una fragancia con una buenísima fijación y con una también considerable proyección o estela. Me parece mucho más adecuada para épocas más frías, porque la combinación de la vainilla, la mirra y el sándalo resulta envolvente y cálida, y se agradece esa calidez en otoño o inviero. No obstante y dado que las notas de coco, ylang-ylang y vainilla bien pudieran recordar a las playas paridisiacas de la Polinesia, es apto para el verano, siempre y cuando lo usemos durante la noche y en espacios abiertos. 

Aunque no lo mencione siempre, me parece idoneo dejar caer de vez en cuando, que mis impresiones son evidentemente, subjetivas. No trato de establecer reglas, porque en cuestión de fragancias pienso que las normas están para saltárselas. Cada uno sabe perfectamente en qué momento usar determinado perfume, que básicamente es cuando le apetece. Yo para más señas trato de ser pragmática a la hora de usar mis fragancias, pero debo decir que soy totalmente impulsiva en la mayoría de las ocasiones. Los perfumes están para disfrutarlos. ¡Qué tengáis un día estupendo! Feliz semana. Besotes, hasta otra.