Oud Imperial Perris Monte Carlo

Bonjour!

Hay fragancias que suponen todo un reto para mi a la hora de describirlas. Oud Imperial es uno de esos perfumes díficiles de describir. En primer lugar, os diría que es terriblemente invernal, porque me imagino frente a una chimenea por el aroma tan destacado de las maderas y del incienso. Es cálida, seca, intensa y curiosamente unisex. Lo de curiosamente, lo menciono porque aunque me imagino a un hombre con este perfume, y ojo, he dicho: un hombre, no un chico. Podría usarlo cualquiera de nosotras, aunque quizás lo de cualquiera lo he soltado muy a la ligera, la mujer que lleve Oud Imperial haría temblar las paredes de una casa con un sólo pestañeo. 

Las notas que se reconocen en esta fragancia son: jazmín, caraway, incienso, pachuli, azafrán, oud, sándalo, cedro, vetiver, lábdano. Es un perfume profundo, en mi piel destacan fundamentalmente las notas amaderadas y el incienso. La definiría como una fragancia amaderada, cálida y especiada. Sé que las comparaciones son odiosas, pero voy a recurrir a ellas para que os hagáis una idea del tipo de perfume del que estoy hablando.

Pasada una o dos horas de la aplicación del perfume, se torna algo más penetrante, se perciben con más notoriedad el pachuli y el lábdano, y en este punto, al menos para mi, se convierte en un aroma eminentemente masculino, aún más seco y con un toque terroso. En más de una ocasión os he confesado que una de mis criptónitas en perfumería es el lábdano, tiene un aroma demasiado penetrante y fuerte para mi. 

Perris Monte Carlo es una marca muy exclusiva, y tiene un público muy particular, no necesariamente de un nivel adquisitivo elevado, sino más bien de un gusto sofisticado y elitista. Me recuerda bastante a la calidad de las fragancias de Serge Lutens. Aunque debo confesar que debería hacer una visita a cualquier de los stands de Serge Lutens repartidos por nuestra geografía para recordar muchas de sus fragancias, porque sólo recuerdo unas pocas.

En estas últimas semanas he aprendido muchísimo, y lo que más me sorprende es que la experiencia de estos días me ha ayudado a conocerme aún más, gracias a las aportaciones totalmente desinteresadas de los demás. Llevo años y años buceando en el mundo de los perfumes, y os confieso, estoy tan sólo en la superficie. Tengo por delante todo un océano de conocimientos que descubrir. De hecho, siento que mis gustos en cuanto a perfumes han vuelto a cambiar. Estoy madurando en algunos aspectos, y si tuviera que configurar mi colección desde cero, en este momento sería muy distinta a la actual.

Para resumir os diría que es un perfume adulto y maduro, así es que el rango de edad lo definiría entre los 35 años en adelante, quizás incluso más. Creo que es mucho más del agrado del sector masculino, por regla general a nosotras nos atraen más las fragancias florales y orientales. Es amaderada, especiada, cálida, profunda, intensa y seca por lo que acotaría su uso a la estación más fría, o sea, el invierno, las temperaturas bajas le van que ni pintado a este aroma. Tiene una fijación en la piel más que considerable, de hecho el aroma perdura incluso después de pasar por la ducha. Espero que os haya resultado amena la entrada de hoy. Qué tengáis un feliz fin de semana. Besotes y hasta otra.