Pure XS for her Paco Rabanne

Buenas tardes, 

¿Cómo estáis? He escogido al azar esta fragancia, y me estoy arrepintiendo porque me queda francamente mal. ¡Vaya introducción!, ¿eh?

Bueno, empecemos por el principio. Hace años probé la versión masculina de Pure XS y me encantó. Tanto que se la regalé a mi padre por su cumpleaños. A él también le gustó, y visto el éxito de la fragancia, le volví a comprar el perfume en estuche. Me parece una fragancia estupenda, redonda, tiene diferentes facetas que combinan a la perfección. Es elegante, sofisticada, adictiva... En resumen, me encanta. Si no lo conocéis, os recomiendo que lo probéis. No es una fragancia clásica, pero os puedo decir que es una de mis favoritas del panorama comercial actual. Ahí lo dejo. 

Bien, ahora vamos con su homónimo femenino. No sé que me pasa con las fragancias femeninas más actuales de Paco Rabanne, pero no me gustan. No es que no lo intente, las pruebo sin prejuicios, de hecho no me esperaba que fuera así. De haberlo sabido, la habría dejado para otro momento...

Está catalogada como una fragancia de la familia oriental floral. En la salida, parecía que las notas peleaban por hacerse notar, pero pasados unos minutos el aroma es totalmente sintético, dulce y seco. Las notas que se reconocen son: ylang-ylang, melocotón, vainilla, coco, almizcle ambretta, sándalo, almizcle blanco. No veo equilibro ninguno, es un aroma muy artificial. 

Guarda cierto parecido con Olympéa, y aunque no lo recuerdo a la perfección, creo que me quedo con éste, en lugar de Pure XS. 

El envase es muy atractivo, el diseño del envase me gusta, sin ser de los que más me llaman la atención. Siento que la reseña sea tan breve; la fragancia es la antítesis de lo que me gusta en perfumería. 

Espero que os haya resultado interesante. ¿Habéis tenido recientemente una decepción similar al probar un perfume? Gracias por vuestro tiempo. 

Au revoir.